ESTRELLA DE CINCO PUNTAS (canalización Merlín)

 

  Hace ya tiempo, vengo sintiendo la importancia de escribir sobre la estrella pentagonal o de cinco puntas que, además es uno de mis símbolos, junto a su forma de pentaflor,  y, por tanto, se han ido repitiendo en diferentes avatares en el transcurso de mi viaje álmico por este planeta.

 

  Esta estrella es conocida y empleada desde antiguo, ya antes de que los pitagóricos, de influencia egipcia, lo emplearan como símbolo de perfección y maestro de la fórmula áurea.

      Durante estos días me acompañan, entre otros, Merlín y Thot, pero se comunica directamente como representante el primero, que es uno de mis guías y de parte de mi linaje. Me muestra la estrella y en parte de ella coloca los elementos: el aire, agua, tierra, fuego y, en el vértice superior, el éter, vacío o el amor que armoniza el conjunto y produce la kundalini; es decir, el éter (con todos sus nombres) representa la conciencia que ayuda a armonizar a todos estos elementos para que cada uno realice su labor en fluidez y que el individuo no sea dominado por ninguno de estos elementos. Esta estrella representa, por tanto, el ser humano consciente. Es el símbolo del mago, del iniciado, del maestro de los elementos que los armoniza en sí por medio de la conciencia y ningún elemento lo domina (humano inconsciente), sino que trabajan y fluyen en armonía.

       Merlín menciona que eso da la capacidad de conocer y crear o modelar las formas desde un nivel de conciencia muy vinculada a la energía original de Capricornio, apoyado por el fractal Saturno. <<El iniciado ya ha alquimizado en sí mismo, con el apoyo de la energía ancestral escorpiana, y ha ido pasando aspectos de la oscuridad a la luz. Se recuerda a sí mismo como maestro gozoso y experimentador de la vida, con el sostén de los ancestros Sagitario y Júpiter, hasta llegar al momento capricorniano del moderador en consciencia, comprendiendo el movimiento desde la antimateria a la materia, ya no solamente en sí mismo sino en toda la existencia.

    Esta estrella alquímica, esta estrella de iniciado, la marca del mago, es para los que vienen con la clara misión de sostener a Gaia desde y en el corazón. Hay que matizar que todos los seres humanos tienen la posibilidad de ser esta estrella o dar pasos para encarnarla, pero hay seres humanos que ya hicieron el camino o gran parte del camino iniciático y vienen en esta vida para integrarla y representarla, serla. Esa es la esencia creadora del humano.  Unos ya

 vienen para andar y facilitar a otros la oportunidad de reencontrarse -ya sea en esta o en otra vida- con esta capacidad del cinco.

        En la numerología kryoniana, el cinco es el nuevo humano con su capacidad de mago creador desde la conciencia y la armonía de la energía kundalini y la sabiduría cósmica. El resto de los números (del uno al nueve y sus fractales) dirigen la mirada hacia él, pues esta energía que ofrece Kryon, como conciencia guardiana del entramado magnético, es apoyo de luz para volver a ser lo que son los seres humanos.

       Merlín me comunica que esta estrella es, como mencionábamos arriba, el símbolo del mago, del iniciado que, desde la conciencia -éter, vacío, amor, unidad- coordina los elementos en sí mismo y los comprende en el cosmos. Llega a controlar el modelaje de las formas. Es el creador y manifestador consciente, es el alquimista, el transformador, el moderador y el manifestador de la realidad en conciencia. Y puede interactuar con los ecosistemas de la naturaleza, de Gaia porque comprende su funcionamiento.

     Son tejedores o reparadores del tejido mediante el empleo armónico de estos cinco elementos. Las vías para hacerlo son múltiples: la música, el canto, danza, tecnología cuántica, comunicación con los guardianes de los elementos... Como modelador y manifestador de la materia, este tipo de iniciado es capaz de discernir lo que es real y lo que no lo es, lo que pertenece a la verdad de lo que no, sin importar que otros ojos velados no puedan distinguir aún.

     Es el del mago, el del iniciado, un camino aparentemente solitario y durante un periodo largo de la permanencia humana -sigue diciendo Merlín (Thot, entre otros, está presente) así ha sido; sin embargo, hemos ido dejando semillas, ya fuera en soledad o en grupos ocultistas, para estos tiempos, para que en la actualidad más seres -aún no muchos, lo que da mayor valor a su labor, por la 

cantidad de energía a emplear- puedan encarnar y reunirse con esta información ya  integrada o a punto de integrar, un trabajo de numerosas vidas. Y para algunos no se ha limitado al recorrido por este planeta sino que su trayecto ha sido muy largo, seres antiguos y experimentados que olvidarían por un tiempo parte de su sabiduría y misión, pero nunca por completo, porque su propósito siempre ha sido dejar anclaje y recuerdo de ese potencial real de la humanidad. Por lo que estos seres siempre han portado el símbolo de la estrella de cinco puntas o pentagonal (pentalfa) en sí mismos, encarnándola desde la faceta en el que el planeta estuviera preparado. Muchos han venido en vidas a anclarla o  para recordar que la portan, que son esa estrella. Y ahora es el momento. Muchos -y a la vez no tantos; una porción pequeña de la humanidad, pero lo suficientes- ya sabéis que venís como los portadores y plantadores de esta estrella física con vuestro ser, en integridad, como magos, como iniciados. No sois superiores, sino que vuestro propósito y entrenamiento es y fue más profundo. Algunos convocados desde muy lejos para hacer todo el recorrido a la densificación en la materia, trayendo vuestra inestimable experiencia y sabiduría; otros tuvisteis un desarrollo más cercano en el <<tiempo>>. Pioneros en un mundo en que todo humano ha de recordar que es un ser creador con los cinco elementos en sí, como cualquier célula, y hacerlo en conciencia y unidad. Todavía queda para ello, pero esta es la vida de integración, de reunión y anclaje; de trabajo consciente junto a Gaia , como hermana y también como madre fractal divina que tiene su propio propósito. Al fin y al cabo, todo se resume en la unidad y en el gozo de la existencia. Y vuestro recuerdo y estampa de estrella pentagonal tiene que ver con ese propósito; primero, recordadlo en vosotros y acompañad a Gaia a liberarse de todos aquellos registros antiguos que ataron su ser, rellenad de luz y armonizad los nodos gaianos (vosotros mismos y espacios determinados) para reparar el tejido planetario, a fin de sostener pilares en red que permitan la armonización. No toda la humanidad está preparada.  Gran parte vive en su propia pesadilla, en su propia bruma y niebla que no permite ni saber quién es realmente y menos qué sucede en el mundo. El mago, el iniciado, pasa con tiento, de puntillas, para no hacer ruido. No se despierta a quien no quiere ser despertado. La fuerza -entendida como abuso de poder, como invasión- no es propia 

del mago, que se caracteriza por su capacidad de observación. El mago pasa al lado de sus hermanos velados y luce como un farol, como una estrella que emana su brillo, en silencio. Es. Y deja una estela. El otro decidirá qué hacer con ese brillo: recordar o mantenerse en la bruma. Es la simbología de Avalon, pero también de vuestra película Matrix: cada uno decide si toma la píldora azul o roja, pero no se fuerza.

    Pasó el tiempo de los nigromantes y hechiceros que emplearon esa capacidad para imponerse e imponer su pensamiento. El mago observa y escucha, en silencio -solamente habla cuándo y dónde ha de hacerlo-, el ecosistema en el que se encuentra. Es faro, pero no se inmuta. Es fiel a sí mismo, pero en fluidez y armonía. Nunca impone y no malgasta su energía. Es cuidadoso con ella, pues, principalmente, al no ser tantos los magos -aunque más que desde hace un largo periodo-, la energía debe emplearse para alquimilizar, para crear y modelar y sostener la red de luz. A esto ha de añadirse, que el mago es consciente de la membrana, del tejido: su malgaste de energía no solamente le incumbe a él, sino a todo, absolutamente a todo el tejido.

     El mago es, principalmente, maestro de sí mismo y otros se podrán sentir atraídos por el magnetismo de su luz, que los va a acompañar, a recordar su propia luz. Esa es parte del propósito de algunos de vosotros, pero sin generar fanatismo en cualquiera de sus formas. Sois hermanos que habéis recorrido parte del camino y solamente proponéis vuestras experiencias y ser a fin de que otros recuerden y caminen por la luz más rápido que lo hicierais vosotros (pues han sido muchas vidas de preparación), pero a su propio ritmo. 

      La estrella pentagonal es el distintivo del iniciado al servicio de Gaia, la humanidad y cosmos; capaz de alquímizar con sutileza para producir la armonía. Es el distintivo del ser humano en conciencia. En consecuencia, recordáis: cómo movilizar y modelar las moléculas de cada elemento para reparar los tejidos; a cuáles convocar para contrarrestar desequilibrios en una persona o un espacio, si así lo desean, pues el mago sigue el principio del libre albedrío, aunque sea capaz de ver las líneas temporales y sus resultados. Vuelvo a hace hincapié en que la época de los nigromantes y hechiceros que abusaron de su poder y dominaron a otros ya pasó.

     Como decía, sabéis: cómo modelar y armonizar; a qué elemento convocar y cómo tratarlo para contrarrestar la desarmonía del otro. Si uno aparece en desarmonía, todo el sistema lo está. Así, la línea del agua marca que ayuda a amortiguar el fuego; pero si éste se encuentra desenfrenado, se convocará la tierra. En realidad, como sabéis, cada elemento en armonía ejecuta su labor e impulsa la labor del otro. Y lo que hace que todo fluya en esto este tejido armónico es el éter y la conciencia, el amor como fuerza más poderosa del universo.

  Con estas palabras, y recordando el poder armonizador del goce de la vida y ese amor incondicional como fuerza más poderosa del universo, cierro por hoy la comunicación, hermanos.

  Solamente apostillo que tengáis en mente la pentaflor, porque ella, junto a la simbología de la estrella pentagonal, incluye la codificación del gozo de la vida, de la belleza, representado en los fractales de Venus y la rosa. Por eso, como astro, realiza la danza en forma de esta pentaflor hermosa. Así que recordad la relación entre la estrella y la flor de cinco pétalos como otra de sus formas, porque ésta sostiene una energía de suavidad y dulzura, representante de la energía y sabiduría de la esencia femenina en el universo.

 

                             Merlín>>.