ESTRELLA DE OCHO PUNTAS

     Una de mis herramientas preferidas de recalibrado es justo la que se estructura, en un principio, en ocho puntas. Es una tecnología ancestral que se repite en el universo y que ha estado presente en el planeta desde los albores. Así. la encontramos en todas las representaciones de la Gran Madre de todas las civilizaciones, pero también de la energía solar en la rueda solar de cualquier cultura. De esta manera, la encontramos para representar a Semiramis, Isis, Isthar, la propia Esfinge, divinidades griegas -como Afrodita-, orientales como Lakshmi (representante de energía del corazón con sus ochos resplandores: éxito, resistencia, salud, sabiduría, sustento, prosperidad, liquidez y riqueza...es decir, conexión con armonía, abundancia y unidad), la rueda dhármica y la chacana andina. 

En occidente, todo se reunirá en la figura de Madre María, como recogedora de diversas divinidades vinculadas con la Gran Madre, Madre Divina, Diosa Madre o Madre Cósmica. También se vincula con las ocho fases lunares, que representa fractal del cosmos más cercano, y con una de las representaciones de Venus, Sirio y la estrella de Belén y Polaris.

    Es un símbolo de armonía, de unión, pues todo y todos estamos conectados en una gran red. Y esta tecnología - que me recordaron cómo emplear el Consejo Siriano y hermandades como la solar y la de los dragones, así como la ballena cósmica y Kryon- nos ayuda a reconectar con todo el entramado de luz que configura el cosmos. Busca la unidad y armonía interna, pero también, la hermandad con los seres que formamos el cosmos y este planeta. Es momento del regreso a la esencia, y este es volver a la unidad desde el interior. Esta es una de las herramientas valiosas para apoyarnos en esta recuperación del ser. Si te has sentido en soledad, esta va a ser una de tus técnicas. Consulta en regresoalaesencia@gmail.com